Relaciones de pareja

EL DILEMA DE LOS CELOS

Natalia Barcáiztegui
3 diciembre 2017
7 minutos de lectura

Sentimos celos cuando tememos la posibilidad de que el afecto que se nos ofrece en una relación como la amistad, el noviazgo o el matrimonio, pueda ser alcanzado por otro. El celoso busca exclusividad, ser el único objeto del amor del otro. Por eso los celos son la respuesta emocional, el sentimiento que surge por el temor a perder la persona a la que quieres.

Los celos en la pareja son algo connatural al ser humano, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Generan malestar y muchas veces carecen de fundamento real. Suelen ser episodios pasajeros, que conviene dominar.

Perfil de una persona celosa

La persona celosa tiene por lo general un perfil caracterizado por la inseguridad y la baja autoestima. A pesar de la seguridad que intentan aparentar, son personas que no se sienten merecedoras del cariño de sus parejas y tienen miedo al fracaso y al abandono. El sentimiento de inferioridad les hace buscar constantemente la aprobación.

Los celosos suelen focalizar el problema en el otro, cuando realmente está en ellos mismos. Estas personas dudan permanentemente de lo que su pareja les dice, y construirán otra interpretación de la misma realidad.

No se puede asociar celos con amor

Se dice que los celos en pequeñas dosis pueden halagar, al servir como muestra de afecto. Pero no se puede perder de vista que no ama más quien más celos siente, ni se puede considerar que no quiere suficiente quien no los padece.

El problema no reside en sentir celos, sino en la intensidad del sentimiento, su frecuencia y la magnitud en la que estos se manifiestan en nuestra conducta, de forma más o menos destructiva.

Sentir celos no significa que estemos enamorados. Cuando vemos a la pareja de un@ ex, puedes sentir celos, pero eso no es amor, sino amor propio pues se sigue viendo al otro desde la posesión.

Los celos compulsivos desencadenan un control excesivo y manipulador que destruye la relación, frustra a quienes los padecen y rebaja la autoestima del otro, matando así el amor.

Puede tratarse de una patología…

Los celos se convierten en una patología (celopatía) cuando se transforman en un sentimiento desproporcionado y permanente, pudiendo en ocasiones carecer de fundamentos objetivos. Es tremendamente difícil que los celosos patológicos admitan su problema. Los que sufren esta patología, muestran actitudes irracionales ante la idea obsesiva de una posible infidelidad por parte de su pareja. Es muy probable que esta actitud continúe y puede crear situaciones muy complicadas, pudiendo llevar al maltrato físico o psicológico y acabar con la relación.

Actitudes de la persona celosa

Las personas atrapadas por los celos necesitan tener a sus parejas bajo control para sentirse más seguras. Controlan sus amistades y sus relaciones familiares y laborales. El asunto se agrava cuando se desencadenan actitudes agresivas y se recurre a las amenazas físicas o psicológicas. El amor debe respetar la libertad de cada uno si no, no es amor.

Las personas celosas investigan constantemente a sus parejas; interrogan a terceras personas para ver si descubren algo que desconocen; revisan sus móviles y redes sociales para encontrar pruebas que delaten su engaño; exigen respuestas inmediatas a sus llamadas y mensajes; realizan constantemente llamadas para saber dónde está el otro y con quién en cada momento; montan escenas a sus parejas en público y en privado, acusándoles de coquetear; Intentan pillar in fraganti al otro presentándose por sorpresa… Constantemente y de forma irracional catalogan de infidelidad cualquier acción que carece de relevancia. La sospecha constante es el hilo conductor de la relación.

Causas de los celos

En ocasiones en las relaciones se juega con los celos para llamar la atención del otro. Cuando “tontear” se convierte en costumbre, se crea el escenario más favorable para que los celos hagan explosión y acabamos normalizando esta situación. No se deben dar motivos para provocar esta reacción emocional que tanto hace sufrir.

En otras ocasiones, una persona puede experimentar celos ante hechos objetivos que muestran una infidelidad. En este caso el sufrimiento y el enfado están ciertamente fundados.

  • Los celos muestran falta de confianza. La persona que sufre celos aparenta proteger a su pareja, pero lo que guarda realmente es falta de confianza e inseguridad. La confianza es un pilar básico del amor.
  • Los celos pueden tener su origen en una mala experiencia en el pasado. Una persona que ha sufrido una infidelidad puede temer volver a experimentar ese sufrimiento.
  • Las carencias afectivas en la infancia también pueden provocar este sentimiento ante el temor a perder el cariño del otro.
  • La falta de confianza en uno mismo suscita falta de seguridad con nuestra pareja, dudas y temores que pueden desencadenar un ataque de celos.
  • El miedo a la traición, al abandono, es uno de los principales motivos por los que sentimos celos en la pareja. La sospecha de que la otra persona esté compartiendo su tiempo con otros es un motivo de sufrimiento para el celoso y una muestra más de su inseguridad.
  • Las nuevas tecnologías crean una realidad virtual, en la que los celos encuentran unas características nuevas.

 

Superar los celos

 Acabar con los celos es un proceso que lleva tiempo.

La persona celosa tiene que asumir que tiene un problema, para poder así superarlo. Si no se lucha por erradicarlos, te esclavizan y conducen a conductas del todo irracionales y nocivas para tu relación. Es necesario reconocerlos, identificar las causas de ese sentimiento, las reacciones que manifiestan y asumir tu responsabilidad. El celoso tiende a responsabilizar a su pareja de su propio sentir, cuando realmente se trata de un proceso de percepción propio de la realidad. La pareja de una persona celosa tiene un límite a la hora de aguantar sus escenas de celos.

  • Es necesario hablar con tu pareja para aclarar dudas, para que conozca los motivos por los que tú sientes celos, lo que tú sientes y lo que necesitas que haga por ti. Esto refuerza tu autoestima.
  • Es necesario aceptar que el otro tiene una vida propia. El celoso tiende a la exclusividad y quiere ser el único destinatario del amor de su pareja.
  • Tenemos que intentar evitar las rivalidades en el querer. Es normal que el otr@ se relacione con más personas dedicándoles su atención, pero eso no significa que rebaje su amor por ti.
  • Tienes que ponerte en valor. Es necesario que sepas quién eres y lo que significas para el otro. Tu pareja se ha enamorado de ti por ser tú, con las virtudes y defectos que te hacen únic@. Siempre va a haber personas que mejoren esos aspectos que tú tienes más defectuosos. Pero lo que a ti te hace único es el conjunto de tus cualidades.
  • La seguridad personal te hace menos vulnerable ante los celos. Por eso, es importante que la persona celosa cuide su espacio personal: sus relaciones sociales, sus aficiones, sus amistades…

Es necesario pedir la ayuda de un profesional cuando los celos son una fuente de sufrimiento constante, y limitan la vida del sujeto que los padece al impedir disfrutar del momento presente. Los celos pueden superarse con una terapia psicológica adecuada que potencie el autoconocimiento.

Y tú, ¿eres una persona celosa?

Natalia Barcáiztegui

Especialista en Relaciones

Más de 20 años de experiencia ayudando a personas y parejas a transformar sus relaciones.

Artículos Relacionados

Adolescencia

LOS RIESGOS DEL SEXTING

El sexting  (contracción de sex y texting) es un anglicismo que se refiere a compartir electrónicamente mensajes de contenido sexual…

3 Abr 2018 Leer más →

¿Te ha gustado este artículo?

Descubre más contenido sobre relaciones saludables y desarrollo personal en nuestro blog.