El ser humano es un ser social y por eso necesitamos relacionarnos. Tener una relación amorosa ideal es la aspiración de todo ser humano.
Cuando empezamos a salir con alguien tenemos que tener en cuenta que cada cual es su persona y sus circunstancias: familiares, amigos, vivencias, experiencias, gustos, aficiones… y en el noviazgo se trata de ir conociendo todos estos aspectos y analizando todas las facetas de la vida del otro, para ver si somos o no compatibles a la hora de tener un proyecto de vida en común. Conocer a la otra persona en profundidad y poder tener un noviazgo de calidad, requiere dedicarse tiempo.
Para construir una relación sentimental sólida es necesario mantener, desde el inicio, un sano equilibrio entre el tiempo dedicado al amor y a la amistad, evitando conflictos que generen tensión y malestar. No es sano centrarse únicamente en la persona de interés desatendiendo las amistades, ni lo es dedicarse a las amistades sin atender adecuadamente la relación de noviazgo.
Focalizar en la pareja
Al inicio de las relaciones es difícil hacer este ajuste, pues el enamoramiento genera la necesidad de estar constantemente con la otra persona y puede llevarte al descuido de los amigos. Hay personas que en el noviazgo sienten sus necesidades emocionales cubiertas y se encierran en su relación sentimental. Las amistades pueden sentir celos al sentirse desplazadas, pero deben comprender que las relaciones amorosas requieren sus espacios.
Compatibilizar amor y amistad
Pasado el momento inicial, lo natural es que vayamos integrando a nuestra pareja en nuestras relaciones personales.
Amor y amistad no son excluyentes sino que se complementan por cubrir diferentes necesidades afectivas. Las amistades aportan experiencias que enriquecen tu vida personal y tu vida amorosa. Será más fácil la integración cuando en el grupo de amigos haya más relaciones de noviazgo y se cree un contexto favorable de amistad.
Mantener los espacios personales
En las relaciones amorosas, cada uno tiene que mantener su espacio para cultivar sus respectivas amistades independientemente. La dependencia emocional convierte el noviazgo en un vínculo asfixiante.
Congeniar con las amistades de tu novi@
La mejor opción es llevarte bien con l@s amig@s de tu novi@, pues forman parte de su vida. Es necesario hablar, con sinceridad y respeto, con tu novi@ sobre sus amistades, pues ayuda a conocerlos mejor. Estas amistades te enriquecen a ti y a la relación, pues permiten compartir nuevos espacios para conocer mejor a tu pareja.
L@s amig@s de tu novi@ no tienen por qué ser los tuyos. Es habitual que haya entre estas amistades alguien con quien puedas tener mayor afinidad, te infunda más confianza y resulte más entretenid@; y otr@s que te produzcan el efecto contrario, pues sientes que no encajan con tu personalidad, tus principios o tus creencias. Cuando te gusten sus amig@s te infundirá más confianza el que comparta planes con ell@s y ofrecerás menos resistencia.
Cuando consideres que son una influencia negativa para tu novi@ podrás comentarlo pero siempre con mucho respeto y delicadeza.
Cuando no te sientes prioridad
El problema puede ser que la pareja perciba que no ocupa un espacio principal en su vida. Siente que las amistades y los planes están siempre por delante y necesita constantemente mendigar la atención y el cariño de su novi@. Si la sensación de que tu pareja no comparte tiempo contigo persiste, habrá que tomar una decisión al respecto.
El equilibrio requiere planificación
Hay que planificar el tiempo y las actividades en tu agenda dejando espacios para el amor y l@s amig@s. Hay tiempo para todo. Si no lo planificamos sentiremos que todas las partes están descontentas: l@s amig@s sienten que estás siempre con tu novi@ y tu novi@ piensa que tus amistades son prioritarias para ti.
Intervenciones en la relación
Las amistades no deben intervenir en la relación más que para aconsejar. La relación es de los dos… y tres son multitud.
En ocasiones, la confianza con tus amistades permite que opinen sobre tu relación o sobre tu pareja, ya que reclamas consejo sobre la forma de actuar ante una circunstancia determinada. La opinión de las amistades es importante, pues en ocasiones al no estar enamorados de tu pareja, pueden ver con mayor objetividad; pero tú eres el que decide. Si la opinión de tus amigos se transforma en imposición para ti, puede hacer que tu novi@ tome distancia.
A pesar de la amistad siempre hay que respetar la intimidad de la pareja. Es importante cuidar lo que compartimos con nuestras amistades sobre nuestra relación amorosa. En ocasiones algún tema nos preocupa y necesitamos el consejo de un amig@, pero siempre desde el máximo respeto y discreción.
Hay personas que invaden la intimidad de la relación, opinando más allá de lo que la amistad les permite. Esto hay que cortarlo.
Tu novi@ debe ser tu mejor amig@
La amistad es la base más sólida para fundamentar una relación y superar una crisis de pareja. Para cultivar esta amistad hay que fomentar la comunicación y la sinceridad. Compartir los asuntos y problemas del día a día con confianza y respeto, poder hablar de cualquier tema y disfrutar compartiendo el tiempo de ocio, nos permite profundizar en el mundo del otro construyendo una estructura altamente resistente para la relación. Es importante conocer su punto de vista en diversos temas y pedirle consejo cuando lo necesites, demostrando que su criterio es importante para ti y sabiendo que puedes encontrar en él/ella siempre un apoyo.
De igual modo es importante reforzar habitualmente, con diferentes mensajes, lo importante que es la otra persona para ti y lo agradecid@ que estás de que forme parte de tu vida.
Cuando la amistad provoca celos
Es normal sentir celos por l@s amig@s de tu novi@. La amistad entre un hombre y una mujer no resulta fácil y existe el temor de que surja algo más. Pero realmente tu novi@ puede tener alguna amistad con quien compartir sus historias y recibir sus consejos. Es necesario reprimir tu inseguridad y recordar que tu novi@ te escogió a ti y es a ti a quien quiere.
Lo importante es transmitir con serenidad lo que sientes para que la otra persona sepa cómo actuar sin herir tus sentimientos.
Hay que ser buen@ pero no tont@…
La confianza no te impide comprobar que la relación que mantiene tu novi@ con esa amistad se escapa de lo normal. El vínculo de amistad se puede mantener pero con los adecuados ajustes de tiempo, de dedicación e intensidad, para que sean compatibles con tu relación de noviazgo.
Tienes que tener claro y hacerle saber, qué es lo que estás dispuest@ a tolerar y qué no. Puede que no te importe que felicite a fulanit@ por su cumpleaños pero puedes no tolerar que se tome una copa con él/ella.
Siempre hay amistades que preocupan más que otras y eso es normal. No es lo mismo que quede con su ex, que con un amig@ tuy@ (y depende cuál…)
Herramientas
Las herramientas más poderosas para comprender a tu novi@ son el diálogo (para conocer lo que puede provocar dolor en el otro) y la empatía. Ponerte en los zapatos del otro permite entender qué siente tu pareja al pensar lo que sentirías tú en un caso similar.
