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5 TIPOS DE EXCUSAS A LA HORA DE ROMPER UNA RELACIÓN AMOROSA

Natalia Barcáiztegui
27 abril 2019
7 minutos de lectura

Cuando sales con alguien y estás muy enamorado tienes la ilusión de que todo vaya bien y te gustaría mantener siempre esa situación. Pero durante el noviazgo, una de las cosas que pueden ocurrir es que la relación se rompa: que te dejen o dejar al otro.

Casi siempre es más doloroso que te dejen pero hay que tener en cuenta que es difícil en ambos sentidos. El que deja comienza a sufrir desde el momento en el que toma conciencia de que la relación no funciona y empieza a vislumbrar la posibilidad de dejarlo. Es precisamente el sentimiento de culpa por el sufrimiento del otro, lo que muchas veces impide tomar la decisión de dejar la relación en su debido momento. No se quiere hacer sufrir.

Es duro decir a alguien “No te quiero” cuando esa persona sigue haciéndolo. Por ese motivo tenemos que agudizar nuestra empatía, para ser capaces de tratar al otro de la manera más adecuada.

Sentimiento de culpabilidad

En muchas ocasiones no se encuentra la forma de abandonar la relación, no se sabe cómo afrontar la ruptura. Genera un gran sentido de culpabilidad la posibilidad de hacer daño. Da pena hacer sufrir cuando sabes que no ha hecho nada para merecer tu abandono. Pero lo tienes claro. Existen una serie de motivos por los que, en estos momentos, no es posible continuar con la relación.

Puedes sentirte incapaz de expresar al otro la verdad de tu distanciamiento. Buscas entonces mil excusas que puedan resultar creíbles.

Justificaciones para paliar el dolor

Lo mejor es expresar la verdad de lo que sientes y dejarlo todo claro. Pero no siempre resulta fácil… Muchas veces se utilizan falsos motivos simplemente por el hecho de quedar bien, pero en otras ocasiones, las “mentiras piadosas” se utilizan con el fin de hacer menos daño. Sin mentir, podemos dar una serie de justificaciones que dulcifiquen el desencuentro.

Interpretar la verdad de lo que te dicen

Cuando tú eres la persona a la que han dejado, las excusas pueden resultar creíbles en un primer momento. Sin embargo, cuando las analizas con más calma, comprenderás que no parece factible. En ese momento tienes que ser consciente de que la explicación que te han dado para dejarte, es una excusa para no hacer demasiada sangre. Si no lo interpretas adecuadamente, puedes engañarte con la justificación y albergar la esperanza de que realmente te quiere mucho y que volverá. No lo hagas.

EXCUSAS COMUNES EN LAS RUPTURAS

No hay nada más angustioso y sentencioso que ese “tenemos que hablar” o “quiero hablar contigo”. Suele significar siempre que algo no va bien y en la mayoría de las ocasiones la sentencia está asegurada. Acto seguido empiezan las excusas que con tanto cuidado se han elaborado.

Recurrir a la necesidad de proteger al otro

La más común es del tipo: “El problema no eres tú, soy yo”; “Te mereces a alguien mucho mejor que yo” “Yo sólo te voy a hacer sufrir porque no puedo darte lo que necesitas” “Soy un desastre y no quiero hacerte daño”; “Si no fuera porque te quiero, me daría igual seguir”. “Eres demasiado para mí”…

¿Realmente crees que alguien que está muy enamorado deja a la persona a la que quiere para que le quiera otro? NO. Alguien que quiere de verdad, lucha por conseguir todo lo que el otro necesita, pues su propia felicidad consiste en lograr el bien del otro. Lo que buscas es mejorar para estar a la altura de sus necesidades ¡no lo dejas!

Necesidades personales

Otras veces aludimos a nuestras necesidades: “Necesito estar un tiempo a solas” “Necesito ver más a mis amigos” “Necesito tranquilidad para aclararme” “Estoy mal y necesito solucionar mis problemas”. Si realmente te quiere, prefiere pasar su tiempo y sus dificultades contigo. Las penas disminuyen en compañía. Realmente lo que parece necesitar es que TÚ no estés a su lado.

Mantenimiento de la amistad

Otra excusa es dejar la relación apelando al mantenimiento de la amistad. “Es mejor que sigamos como amigos, porque si no, vamos a estropear la amistad y eso es lo más importante”. ¿Es que el noviazgo no cultiva la amistad? El noviazgo hace crecer la amistad. Tu novi@ tiene que ser tu mejor amig@.

Por temor al fracaso

“Prefiero dejarlo ya. Me gustas demasiado como para echarlo todo a perder” “Prefiero dejarlo ahora porque vamos a estar el verano separados y nos vamos a hacer más daño” (déjame que me ría) Si a alguien le gustas tanto, ¡luchará por no dejarte jamás! Arriesga y pelea y, si luego sale mal, Dios dirá.

Falta de preparación

“Ahora mismo no estoy preparad@ para tener una relación” “Yo no valgo para el compromiso” ”Soy una persona demasiado independiente” Créeme que no le interesas lo suficiente. Si está enamorad@ de ti lo que quiere es estar contigo, aunque el compromiso le haga renunciar a otras opciones. El compromiso y la independencia ¡no están reñidos!

REACCIÓN ANTE LA RUPTURA

Cuando transmites tu deseo de dejar la relación vas a producir dolor en el otro. La respuesta lógica ante la desesperación que le produce tu abandono, es la protesta. Es normal que el otro luche por salvar la relación y eso hay que entenderlo.

No hay que entrar a negociar. Hay que tener convencido de lo que se quiere transmitir, para que el pánico o el poder de persuasión del otro, no te haga volver a casa sin haber sido capaz de solucionarlo.

Cuidado con el chantaje emocional. La otra persona utilizará todas las herramientas y argumentos a su disposición para defender la relación: lloros, frases del tipo: “mi vida sin ti no tiene sentido” “acuérdate de todos los momentos buenos que hemos vivido”… Tenemos que ser comprensivos pero mantenernos firmes. Hay que intentar ser claros pero hacer el menor daño posible.

Es muy importante evitar inoportunas muestras de afecto (besos, abrazos) que lo único que hacen es hacer más profunda la herida y confundir a la otra persona pensando que eso no está terminado.

Cuando te han dejado es natural sentir la necesidad de saber exactamente las razones que han llevado a la otra persona a romper la relación. Aunque el motivo de la ruptura no te haya convencido y te resulte incomprensible, no tiene sentido seguir indagando. Si te empeñas en profundizar seguirás recibiendo falsan justificaciones, con tal de no enfrentar ese motivo real que le produce angustia transmitirte.

La última frase que puedes oír es “pero por favor quedamos como amigos, yo no quiero perderte”. La declaración de intenciones es buena, pero tienes que saber que eso, por lo menos durante un tiempo, no es posible. Lo más razonable para olvidar es mantener la distancia hasta que las heridas estén curadas. La ruptura implica cambios que necesitan de un periodo de adaptación, pues las personas no se desenamoran al mismo tiempo.

En este terreno espinoso no te empeñes en profundizar, porque puede ser más doloroso… Y ahora, puedes revisar tu pasado ¿Has vivido esta experiencia alguna vez? Quizá la estás viviendo ahora… Espero que estos consejos puedan ayudarte.

Etiquetas:

desamor Ruptura

Natalia Barcáiztegui

Especialista en Relaciones

Más de 20 años de experiencia ayudando a personas y parejas a transformar sus relaciones.

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