Vivimos en un mundo cada vez más globalizado y por ello muchas parejas sufren la distancia en sus relaciones sentimentales. Las nuevas tecnologías hacen más sencillos estos vínculos, al facilitar los contactos.
La necesidad de cercanía para mantener el vínculo afectivo, no implica que las relaciones con kilómetros de por medio están abocadas al fracaso, puesto que pueden tener más éxito que las convencionales. La cercanía, más que física, tiene que ser emocional. De este modo, podemos tener a alguien cerca físicamente y estar muy lejos emocionalmente, o por el contrario podemos desarrollar un vínculo fuerte y sano en la distancia geográfica, si este se sustenta en la cercanía emocional.
Hay parejas que no pueden superar la distancia, pero otras muchas consiguen que los vínculos de unión se fortalezcan, y consiguen una relación más sólida, al realizar mayor esfuerzo para conservarla.
1. Es necesario un compromiso sólido
La dificultad de mantener una relación a distancia depende de la unión que exista entre los dos. La motivación para sobrellevar la separación, es la certeza del empeño común en que la relación tenga un proyecto de futuro. Así, las relaciones a distancia con un grado máximo de compromiso, permiten reconocer que el amor merece la espera.
Si la distancia es permanente en el tiempo, el amor no tiene mucho sentido, pero si es temporal, la separación geográfica podría fortalecer la relación y desarrollar aspectos positivos.
2. Calidad de los momentos en común
La distancia, no obstante, debe compensarse con encuentros periódicos.
Los reencuentros se viven con mucho entusiasmo e intensidad. Como el tiempo que se comparte es muy limitado, se intenta aprovechar al máximo, aumentando la calidad de los encuentros. Todo lo negativo debe pasar a un segundo plano y se deben evitar absurdas discusiones inevitables en la vida diaria.
3. Se deja constancia del amor
En ocasiones el dolor que produce la distancia te hace ser más consciente de la intensidad de tu amor. Cuando dos personas quieren realmente mantener su relación, la distancia física propicia un amor incondicional. La calidad del tiempo que consiguen estar juntos compensa el tiempo de espera en la distancia.
4. La comunicación
La falta de comunicación es una de las principales causas de desamor en la pareja. Si bien es verdad que la distancia puede hacer llevar al olvido, una comunicación constante y profunda, puede resultar clave para fortalecer el vínculo afectivo.
Hoy en día los medios de comunicación acortan las distancias. Para mantener la proximidad emocional hay que mantener una comunicación efectiva, en la que se compartan con sinceridad los pormenores del día a día, nuestros sentimientos y emociones, Pero esa comunicación efectiva consiste también en escuchar con atención y empatía lo que le ocurre al otr@.
5. Mejora el conocimiento mutuo
La separación geográfica sirve también para mejorar el conocimiento tanto propio como ajeno. Largas conversaciones, nos llevan a un mayor grado de conocimiento de la intimidad. Permiten conocer facetas de la otra persona que de otra forma nunca hubieras conocido y disfrutar de aspectos de la relación que de otro modo no hubieras valorado.
Además, la distancia permite analizar con mayor objetividad y perspectiva tu relación y tus sentimientos, profundizando en el conocimiento de la relación en sí. A veces una cercanía asfixiante puede crear un concepto distorsionado del amor. Es necesario mantener a la otra persona muy informada, llegando a detalles que en circunstancias normales podrían resultar irrelevantes.
La comunicación a distancia, puede dar lugar a discrepancias por malas interpretaciones o suposiciones. Cuando los temas a tratar son de mayor relevancia es conveniente hacerlo vía telefónica o a través de imagen, pues el tono puede ayudar a evitar malos entendidos.
6. Continuidad en la comunicación
La comunicación debe ser constante, pero no puede suponer un estrés. La falta de presencia física requiere planificar una comunicación más continuada y profunda, pero no te puedes obsesionar con la falta de respuestas inmediatas ni con las horas de conexión de la otra persona. Cada uno tiene su espacio y debemos respetarlo; entre otras cosas porque no podemos saber qué está ocurriendo en cada caso. Hay veces que se sufre por nada y para nada.
7. No olvides que uno es hombre y la otra mujer
Tampoco debes olvidar un tema clave en la comunicación ¡uno es hombre y la otra mujer! No tenemos las mismas necesidades ni las mismas formas de contestar. Una respuesta breve y no inmediata, para ella puede ser una falta de amor y sin embargo para él resulta totalmente normal. Un OK que para ella es casi insultante, para él ha sido una práctica respuesta que no tiene ninguna connotación negativa. Ellos tienen que saber que es necesario esforzarse un poco más es ser más rápidos en sus respuestas y más generosos en sus palabras pues para ellas esto es relevante. Pueden releer una misma frase innumerables veces… ¡Te compensa hacerlo bien!
8. Cultivar tu independencia
Lo esencial para estar bien con otra persona es estar bien con uno mismo. Es muy importante conservar los espacios personales. Se trata de adaptar tu vida a la ausencia del otro sin que ello se convierta en un “sin vivir”. No debes abandonar tu actividad cotidiana, ni quedarte en casa guardando la ausencia de esa persona, sino compatibilizarla con tu relación manteniendo los espacios para el contacto diario y siendo coherente con tu situación.
Este tipo de relación sentimental te permite contar con mayor independencia personal, disponer de más tiempo para ti o para disfrutar de tus amigos y familiares y apoyarte en ellos para llenar el vacío provocado por la distancia. Te permite realizar planes variados y dedicarte a tu estudio o trabajo. Todo esto contribuye a tu desarrollo personal.
9. Te asaltan las dudas
Con distancia geográfica es fácil que la nostalgia, contribuya a incrementar los pensamientos negativos y las dudas sobre la viabilidad de este vínculo en el tiempo. Resulta tranquilizador pensar que lo que verdaderamente peligroso para una relación no es la distancia física sino la distancia emocional provocada por la pérdida de interés o por la falta de comunicación.
10. Otro elemento clave: la confianza
La confianza es uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta una relación y la distancia la pone a prueba constantemente.
Para lograr esta confianza es necesario pensar con claridad y comunicar todos los sentimientos con la máxima sinceridad. La ambigüedad solo genera inseguridad y ésta puede resultar letal para la relación.
En la distancia hay que cuidar mucho la fidelidad y ejercitar un mayor autocontrol. Está claro que el que juega con fuego se quema y el que anda constantemente al borde del precipicio tiene más probabilidad de caer. Se trata de evitar las ocasiones. Esta protección especial de la fidelidad sirve para potenciar el amor.
Lo que la distancia no permite ver, la mente lo construye y no paras de imaginar situaciones que despiertan tus temores y agitan los celos ante el miedo que produce perder a la persona a la que se quiere. Hay que manifestar estas inquietudes para que el otr@ las pueda tranquilizar.
